Una tarta con un sabor especial...con recuerdos de la infancia.
A mi me recuerda a cuando era niña....allá por los años 80. Cuando había elecciones los partidos políticos recorrían los pueblos con coches repartiendo propaganda. No se que partido político era (o si eran todos) regalaban los clásicos caramelos de de violetas como souvenir a los incautos votantes de la recién estrenada democracia, entre los que se encontraba mi abuelo que guardaba religiosamente esos caramelos para el fin de semana repartirlos entre los nietos.
Muchos años más tarde, cuando vivía en Madrid descubrí una pequeña tienda de las de toda la vida, que se llama La violetera y que solamente vende estos caramelos. Se encuentra muy cerquita de sol, en la Plaza de Cánovas del Castillo.
Esta receta se la he cogido prestada a mi amiga Isa, de su blog
Cocina con Reina.