Reconozco que si no fuera porque Mari Luz, de
Trasteando en mi cocina nos ha propuesto como Desafio para este mes de Febrero esta
tarta de calabaza, NUNCA y digo NUNCA la hubiera hecho. La razón es bien simple: a mi marido le dices CALABAZA y él dice ASCO. Probablemente le tengo un poco traumatizado por mis largas temporadas de dieta comiendo crema de calabaza y crema de calabacín durante 5 días a la semana...
Cuando el día 1 de febrero Mari Luz nos mandó un correo a tod@s los participantes para contarnos qué teníamos que hacer me eché a reír al ver su cara cuando le comuniqué alegremente cual era la receta que tendría que degustar. Qué desilusión se llevó ya que espera impaciente cada mes de Desafío dulce.
El resultado ha sido una tarta curiosa y especial. La hice para celebrar el cumpleaños de mi hija con mi familia y opté por decirles lo que era una vez que la habían probado.
Evidentemente, a mi marido no le ha gustado aunque si que se comió un trozo entero. Todos los demás decían que estaba buena (no se si será por compromiso).
Mi opinión personal es que no estaba mala, pero quedaba un regustillo final a calabaza que no termina de convencerme. Puede que sea porque he utilizado pocas especias, no lo se.
Las fotos son un poco malas pero es que están hechas con el móvil. No puedes tener a toda la familia esperando a que hagas unas fotos para comerse un trozo de tarta.
Esta tarta procede de USA y es típica de las fiestas de Halloween y Acción de gracias, es decir de Otoño que es cuando se recogen las calabazas. Por lo que he leído por la red, allí venden la mezcla de especias ya preparada así como el puré de calabaza en conserva.