Pumpkin Pie o tarta de calabaza americana

Reconozco que si no fuera porque Mari Luz, de Trasteando en mi cocina nos ha propuesto como Desafio para este mes de Febrero esta tarta de calabaza, NUNCA y digo NUNCA la hubiera hecho. La razón es bien simple: a mi marido le dices CALABAZA y él dice ASCO. Probablemente le tengo un poco traumatizado por mis largas temporadas de dieta comiendo crema de calabaza y crema de calabacín durante 5 días a la semana...

Cuando el día 1 de febrero Mari Luz nos mandó un correo a tod@s los participantes para contarnos qué teníamos que hacer me eché a reír al ver su cara cuando le comuniqué alegremente cual era la receta que tendría que degustar. Qué desilusión se llevó ya que espera impaciente cada mes de Desafío dulce.

El resultado ha sido una tarta curiosa y especial. La hice para celebrar el cumpleaños de mi hija con mi familia y opté por decirles lo que era una vez que la habían probado.

Evidentemente, a mi marido no le ha gustado aunque si que se comió un trozo entero. Todos los demás decían que estaba buena (no se si será por compromiso).

Mi opinión personal es que no estaba mala, pero quedaba un regustillo final a calabaza que no termina de convencerme. Puede que sea porque he utilizado pocas especias, no lo se.
Las fotos son un poco malas pero es que están hechas con el móvil. No puedes tener a toda la familia esperando a que hagas unas fotos para comerse un trozo de tarta.
Esta tarta procede de USA y es típica de las fiestas de Halloween y Acción de gracias, es decir de Otoño que es cuando se recogen las calabazas. Por lo que he leído por la red, allí venden la mezcla de especias ya preparada así como el puré de calabaza en conserva.

Ingredientes

Pasta quebrada o brisa dulce

• 200 gr. harina
• 85 gr. mantequilla
• 1 pizca de sal
• 1 huevo
• 50 gr. azúcar

Relleno de calabaza

• 150 gr. azúcar
• 3 huevos
• 300 ml. leche evaporada
• 450 gr. puré de calabaza asada
• 1/2 cdta. sal
• 1/2 cdta. nuez moscada
• 1 clavo de olor
• 1 cdta. canela
• 1 cdta. jengibre molido

Elaboración
Pasta quebrada
Sacar la mantequilla del frigo unas horas antes para que se ponga a punto pomada.
Tamizar la harina y mezclarla con la mantequilla hasta que se formen "bolitas de masa". Añadir la sal, el azúcar y el huevo y volver a amasar. No es necesario amasar mucho.
Formar una bola con la masa y meterla en el frigo durante 30 minutos para que se endurezca.
Si sobra masa se puede congelar.
Relleno de calabaza
Partir la calabaza en cachos,  limpiar las pepitas y asarla en el horno a 180º durante 30 minutos (hasta que esté blanda). Es importante asar la calabaza y no cocerla ya que en ese caso nos soltará mucho agua y no podremos cuajar el relleno.
Cuando se haya templado hay que pelarla, trocearla y hacer puré con la batidora. Dejar enfriar completamente para seguir elaborando el relleno.
Mezclar con una batidora todos los ingredientes. Hay que batir lo menos posible para introducir en la mezcla la menor cantidad de aire posible y así impedir que al cuajar queden agujeritos en la superficie de la tarta.

Montaje de la tarta
Enharinar la encimera y extender con un rodillo la pasta quebrada. Forrar un molde con ella, picar con un tenedor el fondo, colocar unos garbanzos encima y hornear a 180º durante 10 minutos con el horno precalentado.

Una vez que se haya enfriado la base, rellenar el hueco (después de quitar los garbanzos) con el relleno.
Introducir un recipiente con agua en el horno, precalentarlo a 180º y hornear la tarta durante 40 minutos. El punto justo para sacarlo del horno es que al mover el molde el centro tiemble un poquito. Se terminará de cuajar con el calor que tiene.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y después meterla en el frigo toda la noche. Hay que comerla un día después de hacerla.

Para ver el resto de pumpkin pies que han hecho mis compañer@s visitar este enlace.

Tiempo de elaboración
1 hora

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